La historia real detrás de nuestra ortopedia

Moverte no nació como una tienda ni como un proyecto pensado desde un despacho. Nació de una vida real, de una lesión medular que cambió mi forma de moverme, de relacionarme y de vivir. Nació de las secuelas que todavía hoy me acompañan: manos con poca fuerza, una marcha inestable, la dificultad de algo tan simple como sujetar un tenedor o caminar unos metros sin agotarme.

Durante años conviví con esa realidad tan compleja que pocas veces se explica: la frustración, la pérdida de autonomía, la dependencia… y, sobre todo, la necesidad de encontrar soluciones que realmente funcionaran, no teorías ni promesas vacías.

Y en ese camino descubrí algo que lo cambió todo: muchas personas no buscan solo un producto, buscan orientación honesta, claridad y a alguien que comprenda de verdad lo que están viviendo.

Un antes y un después: volver a participar en la vida

Hubo un momento que marcó un giro. Mis manos no me permitían agarrar con firmeza, caminar largas distancias era imposible y eso me impedía disfrutar de algo esencial: compartir momentos con mi familia y mis amigos.

Las ayudas técnicas que existían entonces no resolvían mis problemas. Hasta que un día apareció un primer rayo de luz: un scooter eléctrico, importado por unos empresarios que vendían buggies de golf. Aquel aparato sencillo me devolvió algo que había perdido: la posibilidad de moverme, de salir, de acompañar a mi familia… de vivir.

Ese fue el principio de un cambio profundo. A partir de ahí, acepté mis secuelas, pero nunca me sentí discapacitado. Seguí estudiando, trabajando, viajando, formándome y viviendo con intensidad.

La mirada del cuidador: el pilar invisible de este proyecto

En este camino nunca he estado solo. Concha, mi mujer, ha sido y es fundamental.

Ella ha vivido la otra cara de la discapacidad: la del cuidador que sostiene, acompaña, se adapta, se preocupa, se cansa y aun así sigue. Su mirada es tan importante como la mía. Esa doble perspectiva —usuario y cuidador— es el corazón de Moverte y la razón por la que cada recomendación que hacemos está pensada para el día a día REAL de una familia.

Más de veinte años acompañando a personas con discapacidad

Antes de fundar Moverte, dedicamos más de dos décadas a la inclusión laboral. Creamos un Centro Especial de Empleo que llegó a dar trabajo a cientos de personas y participamos en la creación de una federación y posteriormente una confederación nacional, que hoy representa a miles de empresas y más de 60.000 trabajadores con discapacidad en España.

Aquella etapa nos enseñó algo que jamás olvidamos: ayudar de verdad, transforma vidas.

El origen de Moverte: una respuesta que no existía

Con el tiempo recuperé algo de movilidad (aunque muy limitada), estudié marketing, trabajé como comercial y viajamos por España y Europa visitando ferias de ortopedia, salud y accesibilidad. Allí descubrimos productos que ni siquiera existían en el mercado español: scooters, ayudas para las manos, soluciones para el hogar, productos que cambiaron mi día a día.

Compramos para mí, y luego para conocidos, vecinos, amigos… Y entonces lo vimos claro:

Era el momento de compartir ese conocimiento. De crear el espacio que a mí me habría gustado encontrar. De ayudar a otras personas a recuperar movilidad, dignidad y calidad de vida.

Así nació Moverte.

Una ortopedia creada desde la experiencia REAL, desde la vida cotidiana, desde la necesidad y no desde un catálogo.

Lo que nos diferencia

Empatía auténtica

Entendemos lo que vives porque lo hemos vivido. Sabemos lo que es depender de otros, y lo que cambia cuando una ayuda técnica encaja de verdad.

Experiencia del usuario + mirada del cuidador

Esta doble perspectiva nos permite asesorar como nadie en el sector.

Selección rigurosa de productos

No vendemos lo que no usaríamos nosotros. Probamos, comparamos y elegimos.

Más de 25 años al lado de la discapacidad

Como usuarios, cuidadores, empresarios y asesores técnicos.

Acompañamiento real

Escuchamos, explicamos, personalizamos y ofrecemos soluciones honestas, sin presión ni prisas.

Nuestra esencia

Moverte no es solo una tienda. Es un proyecto vital, familiar, humano y profundamente comprometido.

Sabemos que cada persona merece recuperar su autonomía, su bienestar y sus momentos importantes. Por eso estamos aquí: para acompañarte, asesorarte y ofrecerte soluciones reales que mejoren tu vida y la de quienes te cuidan.